La furgoneta ligera SAVA J4 fue el vehículo más popular de los fabricados por la firma española especializada en vehículos industriales SAVA, ubicada en Valladolid. Su fabricación comenzó en 1965 y estuvo en producción hasta 1988 con muy pocos cambios, pues se trataba de un furgón ampliamente experimentado y económico.

Origen de SAVA
La marca SAVA tiene su origen en la empresa FADA fundada en 1940 por el Sr Francesco Scrimieri para la fabricación de artículos de aluminio.
Scrimieri, quien había llegado a Valladolid durante la contienda civil como mecánico de las tropas italianas que combatieron junto a Franco, era de carácter muy emprendedor y muy interesado en el mundo de la automoción.
A mediados de los 50 funda una empresa de componentes de automoción y realiza unos prototipos de furgoneta de tres ruedas denominados FADA P-54 con motor monocilíndrico de cuatro tiempos y 20 CV y que serían el germen de SAVA , acrónimo de Sociedad Anónima de Vehículos Automóviles, fundada por Scrimieri en 1957 y con la suficiente masa crítica (24 millones de capital social) como para lanzarse a la fabricación de estas furgonetas-triciclo en serie en la Carretera de Segovia de la capital pucelana.
Conseguidas las licencias administrativas para estos vehiculos SAVA P-54 y también los camiones P-58 de mayores dimensiones y cuatro ruedas equipadas con motor diesel Barreiros, la empresa comenzó a crecer significativamente.

La asociación con BMC
La impronta de Francesco Scrimieri le llevó a importantes acuerdos con British Motor Corporation en 1960 y con Berliet en 1964 que en la práctica convirtieron a SAVA en el fabricante de vehiculos industriales con la gama más completa del mercado, pues la entrada de BMC en SAVA con un 8% del capital permitía la fabricación bajo licencia de sus furgonetas y camiones de ligero y medio tonelaje mientras que los acuerdos con Berliet posibilitaban el montaje de camiones de gran tonelaje, abarcando así todas las posibilidades del transporte profesional.






La gama SAVA a mediados de los 60 tenía como acceso a la furgoneta ligera J4, continuaba con el furgón LDO-5 de hasta tonelada y media y continuaba con los camiones serie S de hasta cuatro toneladas y su característica cabina panorámica. Por encima se situaban los serie A de hasta 8 toneladas y la serie F de hasta 9 y cabeza tractora para 15 TM. Por último los de mayor capacidad, los SAVA Berliet de 26 y 26 TM y tres ejes.
Con el desarrollo de la serie 200 y 400, de diseño propio y desvinculado de BMC, la adquisición del 60 % de Matacás , fabricante de motores Diesel que equipaban los SAVA Berliet y la fabricación también de tractores, SAVA se convertía en una empresa cuya importancia iba en aumento, en consonancia con sus necesidades de tesorería.
De acuerdo a la relación que desde un principio mantuvo SAVA con Barreiros Diesel, desde instancias oficiales se veía con recelo que ésta última , en plena expansión en ese momento, pudiera hacerse con el control de SAVA configurando un gigante del vehículo industrial que desbancara a la estatal ENASA.
Así, fue la propia ENASA la que en 1966 se hizo con la mayoría de SAVA, relegando a Scrimieri a la fabricación de tractores Motransa, abandonando los grandes tonelajes en pro de los Pegaso y centrándose en mantener la gama de vehiculo ligero y de medio tonelaje bajo marca SAVA.
De este modo era ENASA y no Barreiros la que pasaba a abarcar la mayor gama industrial del mercado y los responsables del INI hicieron suyo el dicho: muerto el perro se acabó la rabia. Pero eso ya es otra historia.
La J4: El pequeño pero eficaz industrial de SAVA
La SAVA J4 se comenzó a fabricar en España bajo licencia BMC en 1965. Este furgón provenía del Morris J4 de 1961 que a su vez era una evolución del Morris J , uno de los vehículos de reparto más míticos del mercado anglosajón y que se venía fabricando en la planta que Morris Commercial tenía en Birmingham hasta la creación de la British Motor Corporation.
Respondía a una configuración mecánica clásica de motor delantero central y propulsión trasera, con motor diesel BMC de 1.5 litros y 40 CV que en 1968 (y ya sin referencias a Austin y a Morris en el logo) se modificaría a 46 CV. Este motor era muy fiable y se llegó a montar también en muchos modelos de turismo de la época sobre todo en el sector del taxi.

La SAVA J4 desde su aparición en el mercado se ofrecía en varias versiones; caja cerrada, combi -o mixta-, caja cabina, capitoné (todas con 850 kg de carga útil) ó microbus de 9 plazas.

Una de las opciones interesantes de esta J4 era la opción de puertas delanteras corredizas que facilitaban el trabajo de reparto en tiempos en los que no era obligatorio el cinturón de seguridad.

Esta primera versión apenas tuvo cambios significativos más allá de un tablero de instrumentos rectangular que se incorporó en las últimas unidades sustituyendo al central de relojes.
Las versiones de la SAVA J4
Con el fin de la comercialización de la J4 por la BMC, se pudo realizar a la SAVA un “lavado de cara” en 1974 que comprendía la adopción de un nuevo frontal de líneas más rectas, una calandra con el aire de familia que caracterizaba a la SAVA Cosmos de 1972 con faros y pilotos rectangulares, y también nuevos pilotos traseros. Las ventanillas delanteras pasaban a ser descendentes.


Los modelos se denominaron J4 700 y J4 1000 definiendo diferente carga útil en kg. Con posterioridad se añadieron mejoras como llantas perforadas, ventanillas integrales, intermitentes laterales, paragolpes de nuevo diseño ó las raquetas de los limpia en la parte inferior del parabrisas, pasando a denominarse J-800 y J-1100 en 1979.
En 1982 ENASA decidió suprimir la denominación SAVA de su gama de transporte ligero adquirida quince años antes y estas furgonetas pasaron a denominarse Pegaso.
Aunque la furgoneta era esencialmente la misma SAVA de siempre, se ofreció con una nueva motorización de 50 CV y 1.8 litros derivada de la original BMC de 1.5 litros, y un tablero de instrumentos ligeramente diferente, amén de modificaciones estéticas incorporando bandas decorativas con los colores corporativos de Pegaso, negro, naranja y rojo.
Los últimos modelos de J4 previos al cese de su comercialización en 1988 son reconocibles por sus franjas azules.

Estas furgonetas fueron sustituidas por las Pegaso EKUS , si bien el grupo británico Leyland comercializó en España la sustituta natural de la J4 denominada Leyland Sherpa con nuestra entrada en el Mercado Común.
En total salieron de las lineas vallisoletanas unas 85000 unidades de estas SAVA J4.
Las SAVA J4 fueron ampliamente usadas por todos los gremios profesionales, por ser duras y sobre todo muy económicas en relación a su competencia; en el ámbito de los servicios públicos, sobre todo en Policía Municipal de muchas ciudades españolas y también como ambulancia en su versión capitoné por parte de la Cruz Roja fue uno de los vehículos más utilizados.

La SAVA J4 a escala 1:43
He aquí mi modelo de SAVA J4, de diseño totalmente original y fabricación a impresora 3D en escala 1:43. Se trata un modelo Combi de la primera versión, en color verde claro, con sus ventanillas laterales y puerta ciega y una banqueta corrida de asiento en la parte trasera. Se caracteriza por sus faros y pilotos redondos, las trampillas exteriores de aireación junto a la calandra, los paragolpes blancos, los limpias en la parte superior del parabrisas, las llantas sin agujeros ó el cuadro de instrumentos en posición central.
Como casi siempre la matrícula de 1969 es ficticia pudiendo corresponder a otro vehículo.
Bibliografía:
El Automóvil en España. Manuel Lage. Ed Susaeta, Madrid
Nuestros clásicos industriales, 1950-1990. Javier Navarro Fortuño. Ed. Temporae, Madrid, 2021
Diario “El Norte de Castilla”
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