El Dodge Dart
El Dodge Dart es un coche de representación de la época fabricado en España por Barreiros.
Este modelo fue lanzado en su primera versión en 1965, renovado en 1966 y reestilizado en 1969, aunque siempre con las mismas líneas básicas tanto estética como mecánicamente.
El Dodge Dart supuso el culmen de las aspiraciones de un empresario como constructor de automóviles, y a su vez supuso también la pérdida del control de su empresa.
Para conocer el porqué son necesarios varios apuntes sobre esta marca.
Barreiros, de una aldea de Orense a un imperio empresarial
El fundador de la empresa Barreiros, Don Eduardo Barreiros, nació en la aldea de Gundiás, en Orense en 1919. Tras un periplo familiar que les llevó a Canarias y de vuelta a su Orense, esta familia fundó una empresa de autobuses de línea regular.
Ya desde muy joven despuntó en cuanto a sus habilidades con la mecánica, encargándose del mantenimiento y modificación de los vehículos de su empresa y de la reventa de vehículos una vez puestos a punto en el taller del negocio familiar.
Ante todo, Eduardo Barreiros era un hacedor. Con el primer dinero que pudo reunir fundó una empresa constructora junto a su hermano Valeriano.
En una situación de posguerra y escasez de combustible, a Eduardo Barreiros se le ocurrió modificar los motores de gasolina existentes en sus propios camiones a motor diésel, mediante un proceso semi-artesanal.
Todos los expertos señalan que si Eduardo Barreiros hubiese tenido una mínima formación técnica en Ingeniería no se hubiese atrevido a embarcarse en esta aventura. El hecho cierto es que el invento funcionó en sus propios camiones.
Esto convenció a Barreiros de que esta actividad podía ser mucho más rentable que su incipiente constructora. Así, acometió sus reformas en los motores de los camiones ZIL rusos y en los Krupp alemanes que sobrevivían a la Guerra Civil.
En un momento de escasez de combustible la inventiva de Barreiros y las necesidades del sector de transporte obraron el milagro: ocho mil motores transformados entre 1949 y 1951.
Ese año la familia liquidó el negocio de Orense y se trasladó a Villaverde (Madrid) a dedicarse en cuerpo y alma a la fabricación de motores. Los hermanos Celso y Graciliano estudiaron Ingeniería Industrial, y comenzaron a dedicarse no sólo a la transformación de motores sino a su diseño y fabricación.
Primero las dificultades, después el triunfo
Desde su traslado a Villaverde en 1951 sólamente el trabajo duro estudiando motores diesel de todas las marcas de entonces llevaron a Barreiros a patentar y fabricar sus primeros motores Diesel.
La prepotencia de dichas marcas al no patentar sus motores en España, pensando en que tal vez nadie aquí podía llegar a fabricarlos también tuvo que ver
Un detalle significativo es que el logo de Barreiros es muy similar al ocho de su referencia la inglesa Perkins, sólo que sustituyendo los sectores por una E y una B. Toda una declaración de intenciones que se hizo realidad.
Además de los motores planeó hacer tractores, sin embargo Barreiros quedaba sistemáticamente fuera de las licencias que para la fabricación de éstos otorgaba el Ministerio de Agricultura. Y es que su impronta , que lograba con medios modestos resultados equiparables a los obtenidos por los espléndidamente pagados técnicos y gestores de ENASA, la empresa fabricante de camiones «Pegaso» del INI (Instituto Nacional de Industria) le granjearon al principio muchas dificultades y trabas en las altas instancias de la Administración.
El «abuelo»
Pese a las dificultades y a no tener licencia para fabricar camiones, en 1957 Barreiros diseñó un camión militar que ganó un concurso para el ejército de Portugal. Este prototipo fue conocido como «el abuelo», y se conserva en el museo de la Fundación Barreiros en Madrid.
Fue un hito que le abrió las puertas, pero también un reto inconmensurable, pues hubieron de fabricar 300 camiones casi «con lo puesto», mediante incontables gestiones para conseguir piezas y mil y un replanteos. Toda una escuela que forjó lo que llegaría a ser después Barreiros Diesel.
Las trabas por las que Barreiros luchó contracorriente finalizaron de un plumazo tras una visita al Palacio del Pardo con el prototipo. El mismo general Franco le diría textualmente: «Usted Eduardo no se preocupe y siga adelante.»
En pocos años la empresa sufrió un crecimiento vertiginoso. Fabricó las lineas de camiones civiles Saeta, Azor , Super Azor, buenos bonitos y más baratos que los de la competencia. También tractores, maquinaria, furgonetas y hasta autobuses. Sólo faltaba fabricar turismos.
La llegada de Chrysler
El sueño de Eduardo Barreiros era fabricar turismos. Para ello estableció negociaciones con varias marcas sin éxito, hasta que contactó con Chrysler de Detroit, EEUU, y las negociaciones fructificaron. Se fabricarían turísmos en Barreiros mediante la entrada de Chrysler por un 40 % del valor de la compañía el 1 de octubre de 1963.
Chrysler aportó, además del 40 %, los coches, organización, métodos, procedimientos e ingeniería. Hasta entonces Barreiros había obrado un milagro, movido por su famoso decálogo de virtudes. Desde entonces Barreiros empezaba a ser un gran fabricante al nivel de los mejores de Europa.
El primer modelo fabricado por Barreiros fue el Dodge Dart , un modelo considerado mediano en su pais de origen y que llevaba en producción desde 1960 en EEUU. Aquí en España el modelo era un verdadero «haiga» , al alcance de unos pocos. (Haiga es como se denominaba en la época a los coches grandes y lujosos que traían los emigrantes que retornaban tras hacer fortuna, y que habían sido adquiridos tras pedir «el coche más grande que haiga»…)
El contrato firmado con Chrysler para el nuevo modelo fue demasiado arriesgado, y supuso para muchos el error que llevó a Barreiros a perder el control de la Empresa.
Sin duda mal aconsejado, y víctima de un clamoroso exceso de confianza firmó la compra de 15.000 conjuntos CKD del modelo 1965 cuando las previsiones de ventas anuales eran de unos 1500 coches.
El ocaso de Barreiros Diesel
Como era de esperar, las ventas de un coche de gran lujo y que era notablemente más caro que los existentes no estuvieron a la altura de lo esperado. Los conjuntos CKD durmieron el sueño de los justos en los almacenes tras haber pagado por ellos un alto precio.
Sumemos a esto el auge de la venta a plazos, ofrecida por la propia financiera de la marca, que elevaba la presión financiera y con ello el riesgo.
Los bancos comenzaron a desconfiar…y Barreiros necesitaba el dinero que los bancos comenzaban a negarle.
Por otra parte hubieron una serie de compromisos relativos a la comercialización de productos Barreiros en la red Chrysler del extranjero que no acabaron de cumplirse, empeorando aún más la situación.
Dados los resultados ,Chrysler hubo de realizar sucesivas ampliaciones de capital en 1967 y 1969. La familia Barreiros aguantó en la Empresa contra viento y marea, comprometiendo casa y hacienda, pero ya no pudo concurrir a la ampliación de capital de 1969, debiendo liquidar su parte.
Barreiros continuó fabricando motores «Taíno» en Cuba (su acuerdo de salida le impedía fabricar en España). Es conocida la historia en que este motor desbancó a un motor Mercedes en una prueba de fatiga permanente e indefinida.
Eduardo Barreiros murió inesperadamente en La Habana en 1992.
Chrysler continuó fabricando turismos Dodge y Simca, y camiones Dodge hasta 1980. En ese año Cyhrysler, en serios apuros financieros, abandonó España.
Las instalaciones de Villaverde (Madrid) pasaron al grupo francés PSA (actualmente Stellantis), y donde hoy se siguen produciendo automóviles.
El Dodge Dart modelo 66
El modelo que reproduzco en esta entrada es el Dodge Dart 1966, una actualización del modelo original de 1965. Las diferencias respecto al anterior eran básicamente estéticas, montando una calandra diferente, de líneas más cuadradas, faros empotrados sobre marco cuadrado, un tablero renovado con lineas rectas y relojes rectangulares en lugar de los clásicos redondos del modelo precedente, y el ligero cambio de molduras, desapareciendo las laterales.
El motor tanto en la primera versión de 1965 como en ésta de 1966 era de 6 cilindros de arquitectura clásica y 3.687 cm3 rindiendo 145 CV. El cambio era de tres marchas adelante con mando en el volante, pues el asiento era de tipo corrido por lo que admitía 6 plazas incluido el conductor.
El coche era potente y cómodo si bien adolecía de un consumo excesivo de gasolina, que no bajaba de 15 litros. Fue muy criticado su comportamiento en carretera con una estabilidad muy justa.
El Dodge Dart «Línea 69»
Este modelo fue renovado en 1968 con ligeros cambios estéticos, adoptando faros rectangulares de mayor tamaño (los del camión Barreiros). También una nueva calandra delantera y molduras traseras, y caja de cambios de cuatro marchas adelante con palanca de cambios en el suelo. También recibió techo de vinilo negro y discos de freno delanteros. En cuanto al motor esta nueva versión (denominada linea 69) equipaba carburador de doble cuerpo lo que elevaba la potencia a 165 CV. Hubieron disponibles también notables mejoras en el equipamiento, especialmente en la versión 3700 GT , predecesora de la que se lanzaría en 1971 y totalmente diferente del Dodge Dart.
Otras variantes de estos modelos fueron versiones Station Wagon y una versión Diesel orientada al Taxi.
El modelo a escala 1:43
Para acabar la entrada, muestro diferentes fotos de mi modelo a escala 1:43 del Dodge Dart , que representa al Modelo 1966
El modelo consta como siempre de carrocería ruedas y complementos fabricados en impresión 3D de resina. Los bajos e interior están realizados con impresora 3D de filamento y los cristales son termoplásticos. Los embellecedores son de aluminio y está pintado y barnizado a mano. La matrícula es ficticia, pudiendo corresponder a otro vehículo.
Bibliografía:
!Es un motor español! Historia empresarial de Barreiros. Jose Luis Garcia Ruiz- Manuel Santos Redondo. Editorial Sintesis. Madrid. 2001
Barreiros. La Automoción en España: Hombres, Empresas y Vehículos. Mario Gamarra de Artaza. Editorial Libros.com- Madrid- 2020
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Dodge Diésel: El primer Diésel español